Tori Black mece el bote y se mete una polla
Dios mío, la forma en que ella empuja su cabeza hacia abajo sobre su mástil, uno pensaría que quiere romperlo. Tal vez sea solo el aire fresco lo que la marea a ella, tal vez sea la sensación festiva la que hizo que Tori Black se enojara. En cualquier caso, se siente caliente y necesita una buena polla, así que no va a detener la fiesta hasta que se salpique la cara con semen.