Golpear al viejo enamorado nunca ha sido mejor
Aysha acababa de pasar por la calle, con sus tambaleos redondos y protuberancias, cuando Emilio la vio de repente, su viejo hijo. Ella estaba más caliente que nunca y emocionada de verlo. Invitó a Emilio a su lugar para charlar, pero esto pronto se convirtió en una actividad más caliente.