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Marika Hase, sola y aburrida en casa, estaba mirando a los chicos en la aplicación de citas en su teléfono cuando vio a Ricky y pensó que debía tener una gran polla negra en sus pantalones. Cuando él le envió los desnudos, estaba toda caliente y no podía esperar a que él viniera y la follara fuerte como un neanderthal.